Autor: Marcos Riquelme M.
Pasan los años. Muchas caras han venido a reemplazar a las más antiguas. Los tiempos son otros. Los ánimos ya no son los mismos y las rutinas parece apoderarse de todo. Los sueños son otros y a veces da la impresión de que la ignorancia y el desinterés caminan juntos de la mano por la vida. Muchos optan por no saber, otros por no recordar. Nosotros, como familiares de detenidos desaparecidos, presos políticos, exiliados, exonerados y tantos otros, no podemos, aunque quisiéramos. El recuerdo nos persigue. A veces como una cruz que se carga, otras como un goce que llena el alma, pero prefiero mil veces cargar esta cruz, a ser víctima del olvida.
Hoy, 30 de agosto, corresponde al Día del Detenido Desaparecido. Espero que cada uno de los familiares, amigos y conocidos, independiente de su situación, no olvide y conmemore, cada uno a su manera, este día; que a todos nos ha marcado.